febrero 26, 2014

Comentario - Los perros románticos (Roberto Bolaño)

Comentario - Los perros románticos (Roberto Bolaño). Español. 2000.

Para que no digan que discrimino a los inútiles de los infra..., es hora de hablar de un escritor que ha sido poco valorado por la literatura moderna, y que es muy injusto a decir verdad, pero que ha sido sobrevalorado por su club de fans (y vaya que se ponen sensibles con los chistes sobre el máximo héroe de su generación; y que por cierto fue expulsado y mal pagado por los demás infras....). Esto es un hecho gracioso, a mi parecer. Pero como no se trata de revivir guerritas de nerds, me avocaré al puro libro que presento en 3, 2, 1...


Se trata del libro de poesía Los perros Románticos, que comprende los periodos de 1980-1998, cuando Roberto Bolaño se encontraba en mejor forma, y ganándose el reconocimiento que se merecía. No obstante, no tubo el placer de alcanzar esa fama, ya que sucumbió por un triste retraso en un trasplante de hígado. En fin. El libro es lo que queda de ese periodo "poético", y es de lo que pienso escribir. Antes de continuar debo ser honesto y decir que yo no soy un crítico objetivo, y mucho menos con la preparación académica formal mamonezca para impresionar novatos... sólo escribo de lo que me parecen los libros que leo, y comparto esa opinión que nunca nadie me pidió.
A mí no me gusta su poesía. Me parece mala, improvisada y de dudosa estética... ¡Ya, lo dije! Lidien con eso, haters amabolaños. Pero reconozco al escritor de narrativa y novela, así si no pinches digo que no. Pero en poesía no puedo llegar a disfrutar de su trabajo.

No se trata de que sea un acto contestatario con mis amigos, o vecinos, o los hijos de la vecina, sino que al leer este libro las imágenes que se presentan parecen desorganizadas, como recuerdos escandalosos que se han salido de orden, y que en la mayoría de los poemas caen en el papel a medio terminar. Eso es lo que parece la lectura, a mí humidisimísimisima opinión. Puedo estar equivocado, y chingo a mi madre si a usted, amable lector, le parece que sí hay mérito en este libro. Lo acepto. Aunque para eso hay que leerlo, porque puede que un libro no nos guste, pero es importante leerlo antes para que podamos hacer esta clase de redacciones incendiarias. Quizá a otros lectores les parezca un gran poeta, lo que no dudo.

Yo prefiero quedarme con el Bolaño de la narrativa que con el intento de poeta. Y hago mi buena acción del día hablando de ello. Ustedes dirán, que son quienes más tienen que decir sobre sus lecturas.

Y sí, no es mentira, si usted conoce a uno de esos infras que aún están vivos.... sabe de lo que hablo.

PD.- les dejo unos poemas pirateados para que ustedes digan si sí le entran. Reconozco que si hay uno que otro verso interesante, pero de eso a ser poeta....

LOS PERROS ROMÁNTICOS
En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar.

EN LA SALA DE LECTURAS DEL INFIERNO
En la sala de lecturas del Infierno
En el club
de aficionados a la ciencia-ficción
En los patios escarchados
En los caminos de hielo
En los dormitorios de tránsito
Cuando ya todo parece más claro
Y cada instante es mejor y menos importante
Con un cigarrillo en la boca y con miedo
los ojos verdes
Y 26 años
Un servidor

MUSA
Era más hermosa que el sol
y yo aún no tenía 16 años.
24 han pasado
y sigue a mi lado.
A veces la veo caminar
sobre las montañas: es el ángel guardián
de nuestras plegarias.
Es el sueño que regresa
con la promesa y el silbido.
El silbido que nos llama
y que nos pierde.
En sus ojos veo los rostros
de todos mis amores perdidos.
Ah, Musa, protégeme,
le digo, en los días terribles
de la aventura incesante.
Nunca te separes de mí.
Cuida mis pasos y los pasos
de mi hijo Lautaro.
Déjame sentir la punta de tus dedos
otra vez sobre mi espalda,
empujándome, cuando todo esté oscuro,
cuando todo esté perdido.
Déjame oír nuevamente el silbido.
Soy tu fiel amante
aunque a veces el sueñome separe de ti.
También tú eres la reina de los sueños.
Mi amistad la tienes cada día
y algún día
tu amistad me recogerá
del erial del olvido.
Pues aunque tú vengas
cuando yo vaya
en el fondo somos amigos
inseparables.
Musa, a donde quiera
que yo vaya
tú vas.
Te vi en los hospitales
y en la fila
de los presos políticos.
Te vi en los ojos terribles
de Edna Lieberman
y en los callejones
de los pistoleros.
¡Y siempre me protegiste!
En la derrota y en la rayadura.
En las relaciones enfermizas
y en la crueldad,
siempre estuviste conmigo.
Y aunque pasen los años
y el Roberto Bolaño de la Alameday la Librería de Cristal
se transforme,
se paralice,
se haga más tonto y más viejo
tú permanecerás igual de hermosa.
Más que el sol
y que las estrellas.
Musa, a donde quiera
que tú vayas
yo voy.
Sigo tu estela radiante
a través de la larga noche.
Sin importarme los años
o la enfermedad.
Sin importarme el dolor
o el esfuerzo que he de hacer
para seguirte.
Porque contigo puedo atravesar
los grandes espacios desolados
y siempre encontraré la puerta
que me devuelva
a la Quimera,
porque tú estás conmigo,
Musa,
más hermosa que el sol
y más hermosa
que las estrellas.

RAYOS X
Si miramos con rayos X la casa del paciente
veremos los fantasmas de los libros en estanterías silenciosas
o apilados en el pasillo o sobre veladores y mesas.
También veremos una libreta con dibujos, líneas y flechas
que divergen y se intersecan: son los viajes en compañía
de la muerte. Pero la muerte, pese al soberbio aide- mémoire,
aun no a triunfado. Los rayos X nos dicen que el tiempo
se ensancha y adelgaza como la cola de un cometa
en el interior de la casa. La vida aún da los mejores
frutos. Y así como el mar prometió a Jaufré Rudel
la visión del amor, esta casa cercana al mar promete
a su habitante el sueño de la torre destruida y construida.
Si miramos, no obstante, con rayos X el interior del hombre
veremos huesos y sombras: fantasmas de fiestas
y paisajes en movimiento como contemplados desde un avión
en barrena. Veremos los ojos que él vio, los labios
que sus dedos rozaron, un cuerpo surgido
de un temporal de nieve. Y veremos el cuerpo desnudo
tal como él lo vio, y los ojos y los labios que rozó,
y sabremos que no hay remedio.

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