Comentario - Historia de O (Pauline Réage)

En este caso vamos a abordar de una novela muy interesante. Este libro, que causó demasiada polémica en su tiempo, se trata de un punto medio entre Sade y la pornografía de mamás de Fifty Shades. La Historia de O es reconocida como la primer novela en el mundo que trató de forma explícita el tema de la forma de vida del mundo Bondage (BDSM), y vaya que lo hizo de forma directa. Y no por nada es una novela que no sólo llena de placer erótico en la lectura, sino que ofrece la posibilidad de que el lector pueda formarse una opinión definida sobre esta forma de vida, y de sexualidad. Lo más probable es que ame el sufrimiento, o deteste a los personajes, siendo imposible que se mantenga en la indiferencia. En mi caso, me ha hecho considerar desde el feminismo hasta la importancia de la individualidad, con muchos matices, y muchas acotaciones. Me encantó esta novela, aunque no tanto en la lectura o la historia, sino por la claridad con la que se descubren muchos pensamientos cuando pasan por esta prueba de ácido. Es sin duda un libro que siempre será polémico.

(ésta es la portada de la película, basada en la historia)

Sin embargo la novela no es vulgar. se trata de un relato sobre una mujer llamada O, que ciega por el amor de su amante René se deja llevar a un mundo donde el placer yace en la obediencia en el dolor físico, e incluso en la incapacidad de individualidad, ya que requiere la renuncia personal a la determinación de la libertad personal. En este caso, O es llevada a un mundo en el que es adiestrada para ser un objeto sexual, obediente y sin capacidad de autodeterminación. El relato, breve, está lleno de pasajes que muestran cómo son algunas de estás prácticas, mezclado con la siempre determinante connotación del poder sobre el sumiso, y las implicaciones de este mundo.

En síntesis, y cuidando los spoilers, O es llevada a un centro de entrenamiento, en algún lugar de parís, para luego entrar en un mundo donde deja de ser un ser para convertirse en un objeto, y del que termina siendo parte con todo su ser. Luego se enfrenta a la relación de poder de dos hermanos, y a la infinita abyección del poder que un humano puede querer implementar sobre otro, y de las cadenas que se extienden entre las relaciones que construimos.

No sé qué pueda decir una mujer sobre este libro; más si es feminista. Quizá como fantasía es una de las experiencias más atractivas en la libertina sexualidad moderna (y con esto no me quiero hacer pasar por conservador, sino por la marea infinita de posibilidades, técnicas y prácticas). Pero ya como un tema real, serio, plantea la importancia del análisis de la destrucción de una persona, de la violencia hacia el otro, y de la aniquilación de cualquier sentido de aprecio emocional. Esto suena muuuuy loco, pero es importante, ya que nos muestra a nosotros mismos tan cuál somos. Yo me sorprendí por mi puritanismos... que es más alimentado por las implicaciones morales superiores del individuo, y su libertad, que sobre el sexo. Sobre todo porque el personaje de O es impulsado no por la libertad de elección, sino por la codependencia hacia el amado, que al final ni siquiera importa. Este es el punto central de mi análisis personal, y el que me ha revelado mucho sobre la naturaleza humana, y mi propia naturaleza ante la relación de poder-sexo, de violencia-existencia. Sin duda, y antes de que me ponga a dar sermones sobre el fin del mundo, es una novela que impacta desde las primeras páginas.

Sin duda, esta novela debe ser leída. Y no por el morbo del sexo y de las descripciones que llenan las páginas, sino por la fuerza con que nos pega de lleno en la cara. Es un tremendo putazote en la hipocresía liberal, cuando menos la mía. Y yo que creía que nada en el mundo me podía hacer pensar que la perversión sí debe tener límites (además de los legales obvios, que causan daño a inocentes...). La historia de O, la historia del sexo. No se la pierdan.