Algunos libros, como ciertos sucesos en nuestras vidas, llegan de forma curiosa, poco esperada y con cierta reticencia a entenderlos en una primera instancia. Este es el caso de este libro, del escritor mexicano Francisco Haghenbeck. A quien ademas agradezco esta narración por tres motivos fundamentales: 1) retoma a una figura digna e interesante de nuestra historia, 2) contribuye al desarrollo de la conciencia de los jóvenes científicos del futuro, especialmente las mujeres científicas, y, 3) no es otro del montón (eso). Este libro me lo compartió una muy querida amiga, de quien he aprendido más de lo que nunca hubiera aceptado siquiera. Y la prueba es este libro. Se trata de una novela histórica sobre una mujer excepcional, de quien debo admitir vergonzosamente que desconocía casi por completo: Ada Byron, mujer brillante, hija de Lord Byron, y una de las mujeres más importantes de nuestro momento histórico.

Me agrada esta novela, y pienso que debe ser difundida, especialmente para el goce y conocimiento del aporte de mujeres que han dedicado su vida a la ciencia. El trabajo de Ada Byron, apenas comienza a ser reconocido como la obra de la primer programadora, y es la base para que estas palabras puedan ser leídas, acaso, desde una pantalla en otro lugar del mundo. Necesitamos que el trabajo de las mujeres y su labor en la ciencia sea puesto a la vista, y que éste inspire a futuras generaciones de niñas, jóvenes y mujeres adultas a escoger una vida donde las matemáticas, la investigación y los estudios sea el centro de cada minuto, y que se desempeñen de forma activa como estudiantes, creadoras y divulgadoras. Esta novela es una oportuna invitación a hablar del papel de la mujer en la ciencia sin caer en discursos chafas y huecos. Ademas, era la hija de Lord Byron, lo que no deja de ser impresionante. Matemáticas y poesía, una combinación ganadora.