La semana pasada salió de imprenta el nuevo libro del escritor Alberto Vargas Iturbe, y en el Colectivo Entrópico estamos emocionados por esto. Se trata de un volumen de cuentos que giran en torno a mujeres de los CCH's (Colegios de Ciencias y Humanidades), que son como prepas de la UNAM enfocadas a ciencias sociales. Se trata de un libro físico, de 160 páginas, con fotografías en blanco y negro, y con el corte característico de Alberto Vargas: el porno. Las fotografías son de Luis Felipe Hernandez (Impares) y de José Verde & Laura Hernández (pares), donde aparecen Alberto y la modelo Nuria Tello dentro de la cafetería Las Brujas Café (Bucarelí 53, DF), donde siempre hemos sido bien recibidos para realizar nuestras actividades culturales, y a quienes saludamos con mucho afecto. El diseño editorial e impresión son obra de Juan Carlos Valdovinos, FRIDAURA. La edición estuvo a mi cargo, desde la captura, por lo que sería de mal gusto hacer una reseña propiamente, debido a que no podría ser objetivo o imparcial, así que me limitaré a comentar botaneramente este libro, y algunas generalidades más. Por ahora apenas se va a comenzar a distribuir, siendo la forma más sencilla de conseguirlo mediante el autor, o nuestra Fanpage de Facebook: Coletivo Entrópico.Sin más que agregar en lo técnico, proseguimos.
CCH's y otros relatos es un libro pornográfico que narra distintas aventurillas del personaje central, que como siempre es el caso de Vargas, resulta ser él mismo la mayoría de las veces. Todo ocurre en la Ciudad de México, sus cuadros más reconocidos, y en Ciudad Nezahuancóyotl (Edomex), llevando distintos personajes al colmo del cinismo o la desarrebatada vida del libertino en la que se encuentran inscritos, que tienen como vínculo alguno de los CCH de la Ciudad de México. La narrativa es sencilla, clara y directa. No se mide en la censura o en el lenguaje de los personajes, y menos aún en la humanidad de sus acciones, que llegan a rayar en lo escatológico o lo idiota. Las mujeres de este libro son principalmente estudiantes, y giran en la mente de Alberto como un ideal de la belleza femenina. Además, las historias capturan pasajes del pasado y de otros personajes de la ciudad, por lo que los cuentos quedan redondeados en este mar caótico de personas reales. Para aquellos lectores que no conozcan a Alberto, este libro es una muestra de su catálogo, y para aquellos que ya le sigan la pista, pues es pan con los mismo, sin ofender. Por fortuna, los seguidores de Alberto saben que el centro de sus relatos es el humor y la cogedera, por lo que encontraran en este libro altas dosis de ello. Sin embargo, al ser un compendio largo, muchos de los cuentos parecen ser repeticiones unos de otros, debido principalmente a la aparente magia con que suceden los eventos. Los cuentos cortos permiten que sea leído por cachitos, sin que llegue a fastidiar al lector o a sacarlo de sus casilla. Sin embargo, así de caprichosa es la memoria, y en este libro, los recuerdos son simplemente fundamentales.
No obstante la temática en la que gira este libro, algunos de los cuentos sobresalen por el carácter rural, y en especial por recopilar algunos textos que estuvieron guardados muchos años antes de ser incluidos en este libro, que son muy interesantes. Este cambio en la forma narrativa de Alberto se nota, y permite que el lector compare entre los distintos Vargas que han ido creando historias, permitiendo que su público elija al que más le agrada, y que le exija a Beto la forma creativa que más les guste. Es decir, hay historias viejas y nuevas, y todas ellas parecen unirse a la perfección en este libro. Por cierto, aunque soy el editor del libro del que hablamos ahora, también tengo la intensión de mencionar que en el caso de autores como Alberto, que ya se encuentran tan casados con una manera de hacer las cosas, es necesario que sean sus propios lectores quienes les ayuden a encontrar un camino creativo que permita generar una obra de calidad. El conformismo que trae la adulación rápida puede ser letal para los autores que admiramos, y sólo esa presión de verdaderos fans puede tener el control necesario para que la obra se pula y que genere verdaderas joyas que perduraran los años. Además, los que ya conocen a Alberto, saben que es un tipo de fácil palabra con el que se puede acercar cualquiera, sea para hablar de literatura, la suya o general, o echar desmadre simplemente, por lo que es recomendable conocerlo en las presentaciones. Quienes no lo conozcan, tienen una buena excuza para hacerlo, y definir si la fama que se ha ganado es justa o no.
Por fortuna, sea cual sea la intención con que se acerquen a este libro, o la opinión que tengan de Alberto, esta edición permitirá que tengan una mejor idea de su literatura, y de él mismo. Y para quienes tengan el arrojo de adentrase en sus páginas, las fotografías que acompañan los relatos valen mucho la pena, ya que esta chica además de ser bellista, posee un aire magnético que hace vibrar cada página. Así que adelante, a leer este libro, y saquen sus propias conclusiones, y por qué no, emitan sus propias valoraciones de lo que les pareció. Ya saben que la fanpage del Colectivo Entrópico, está abierta para todos.
En breve será subida la versión digital de este libro, por lo que aquellos que gusten conseguirla podrán hacerlo para sus gadgets electrónicos, junto con otros libros de la colección. Búsquenlos en Amazon.