Junto con los nuevos modelos tecnológicos, la forma de venta editorial se ha ido adaptando al proceso de digitalización. En el caso de esta novela de Stephen King, novela breve, se publicó en septiembre de 2011, de forma electrónica. Es en verdad una novela muy simple, rápida y con el estilo de este escritor norteamericano. Sucede en una autopista semi-desierta de Maine, en un área de destacando, de estas tan típicas en las películas Holliwoodenses.
A mi gusto, este libro no es una novela como tal, sino más bien un cuentote. Se trata de la historia de un sitio abandonado, en donde los jóvenes se drogan y beben, y c***n, y así. De pronto, un moco insulso, alentado por el deseo de ser más machin ante los ojos de sus hermanos y conocidos, se aventura a meterse en ese lugar. Allí es donde se da cuenta de que algo extraño pasa en el lugar, y una de esas criaturas que habitan la mente del escritor tan famoso de relatos de terror, asoma sus horrores. A bien, no es correcto espoilerear qué sucede, ya que es una historia muy simple, y contar más detalles podría hacer que los lectores se aburran o desistan, y eso no es mi trabajo.
Es un relato para dominguear tranquilamente, de esas cosas que se puede leer en el baño o esperando en la fila del banco. No es particularmente aterradora, pero tiene ese toque del viejoStephen King, aunque no es tan emblemática ya que deja la sensación de un cuento alargado para ser vendido como novela. Para los verdaderos fanseses de este autor, será un pequeño entremes en su lista de lecturas. Para otros lectores, lo más probable es que les importe un pepino.