Por razones del azar he encontrado este libro en algún sitio que no pienso delatar. Y ha sido un descubrimiento encantador. Se trata de un libro de relatos cortos (no taaan cortos) de la escritora japonesa Hiromi Kawakami. Nunca había leído a una escritora japonesa, que recuerde, y me doy de topes en la pared por ser tan imbécil. Esta autora, nacida a mitad del siglo pasado es una excelente narradora, que nos lleva de la mano hasta donde ella quiere, y que dispone de sus lectores como de sus personajes. Y es poco decir esto. En verdad es una autora que en la primera lectura de sus textos sabe ganarse a su auditorio. En este caso, estos relatos están traducidos, por lo que sólo me queda imaginar la calidad del lenguaje que usa en su lengua materna, donde debe ser tan buena como lo ostentan los múltiples premios que ha recibido.
Este libro es una colección de 8 relatos, cuidadosamente acomodados en las páginas (virtuales del ePub), que guardan elegancia, estilo y melancolía. Se trata de ocho cuentos que hablan del amor. Aunque lo más cierto es que hablan del dolor de amar. Son historias llenas de pesares y de sombras, de recuerdos y de fantasmas, en las que se puede respirar la asfixia de una vida perdida en la pasión de dos cuerpos. El texto es de buen gusto, y se omiten aquellos pasajes de sexualidad explícita. Lo que nos recuerda la depurada técnica japonesa literaria. No obstante, la crueldad del amor entre dos seres se expone sin el menor velo, por lo que queda tras la lectura un impacto tangible de lo que se ha vivido. Porque sus personajes surgen de la nada, y se quedan con uno mientras hacer un inventario de soledades internas.
El título no es tan bueno, a decir verdad, pero es un pequeño mal frente a esta obra. Hiromi Kawakami nos da una serie de historias que simplemente nos pegan de lleno en el espíritu, y no exagero al decirlo. Apenas he terminando de leerlo y ya escribo estas palabras. Sin duda, una excelente elección para acercarse a la literatura occidental, y más de la mano de una mujer que podemos llamar contemporánea. En cuanto lea otros de sus libros les comento si mis expectativas están a la altura de lo que me he atrevido a decir, y que San Google no dejará que se borren nunca.