En una emisión anterior, justamente en esta semana, abordé el trabajo de la novela "Secretamente tuya" de esta misma autora peruana. Supongo que esto le ha dado cierta perspectiva mayor al trabajo que ahora me preparo a tratar, ya que de haberla leido en orden cronológico, posiblemente tuviera menores intenciones de leer la secuela con la misma atención. Cosas de la lectura. En fin, comencemos.
Esta novela es la primera publicación personal de Fortunata Barrios, quien fue publicando por capítulos el trabajo que reúne en este libro. Se trata de una novela erótica, muy breve, que ocurre en distintas locaciones de la ciudad de Lima, Perú. Se trata de la historia de una joven mujer llamada Romina, que es estudiante de arquitectura, o pasante, o recién comienza a trabajar en un despacho (porque la verdad no me queda muy claro), que de un día para otro descubre que su vida sexual no es exactamente lo más divertido. Su pareja, un hombre llamado Alejandro, ve el cambio en su relación, ya que por acciones del deseo y la suerte, Romina comienza a intimar con el mejor amigo de se pareja de dos años, quien a su vez es un mujeriego que tiene de novia en turno a una simpática Clara, y al que no sentía el menor interés hasta una noche cualquiera por un motivo poco claro. La historia se va llenando de un erotismo desenfrenado que salpica las páginas con actos y posiciones altamente descriptivas, y que generan en la lectura la idea del desenfreno erótico de los personajes involucrados directamente con Romina, así como jugueteos muy intensos y el desenfreno propio de la inmadurez de la juventud (de lo que no me quejo). No obstante la buena narrativa del libro, resulta un poco presuntuosa su escritura al momento de abordar marcas y sofisticación social (que es un recurso de otras novelas más comerciales), con algunas partes clave en la historia que pueden ser un tanto cuestionables por la manera tan ligera de transitar por ellas; casi sin reflexión del personaje central, y dadas como si no tuviese ninguna forma moral o ideológica que la contuviera, o cuando menos, un debate interno fuerte de su propio carácter.
Romina, arrastrada por estos cambios, todos sucedidos de la noche a la mañana, va descubriendo a otros personajes que influyen en su vida, básicamente hombres, y que le permiten comprender la naturaleza de su propia vida sentimental y sexual, que de por sí es muy activa. Básicamente, se trata de sexo; sexo, sexo y fantasías, pero de forma desmedida y apresurada. Así conoce, por un amante, algunas de las facciones del mundo del placer, en el que ella misma no resulta tan buena como esperaba. Si bien no es una enorme literatura del erotismo internacional, parece ser muy revolucionaria en el contexto de la literatura peruana (cosa que digo a ciegas, ya que desconozco el tema; quizá subida en el carrusel sexual de esta literatura porno de mujeres y mamás, o del sexo por el simple sexo -porque todos son guapos, sexys y ricos, parece-). Rumbo al final, las piezas se van acomodando a poco, de manera que se establece cierta mejora en su vida, y una notable calma respecto a sus últimas semanas, donde puede definir su propia idea de la felicidad y el placer físico.
No se puede decir que sea una mala novela, pero no es tan buena como se podría esperar. Resulta estar dentro del rango común del género que existe hoy día en las librerías de novedades, pero dicho desde la perspectiva de un extranjero ajeno a la literatura peruana. Sin embargo, es muy disfrutable, y deja cierto apetito despertado por la eficiencia inflamada de sus imágenes sexuales, en especial por el personaje de Romina. No obstante, deja pocas cosas bien asentadas en el transcurso de la novela, ya que los cambios y arrebatos en el personaje de Romina parecen apresurados y un tanto inverosímiles, así como en la velocidad de las acciones de todos los personajes en general. Ese es el pecado de este libro, la aparente superficialidad de los personajes, que no son explotados como en el caso de la tal esa Sombra de G..., así como la aparente tendencia de este personaje central a actuar como una mujerzuela.
Queda en los lectores decidir hasta qué punto les agrada este libro. En lo personal no lo encuentro terrible, pero tampoco es sobresaliente; más allá del mérito de salir de las fronteras nacionales de la hermana república del Perú, lo que es muy agradable. Sin duda, ambos libros construyen una historia, no completamente conectada, que genera un placer sensorial en su simple lectura, más sexual que intelectual. Un enorme abrazo a los escritores Peruanos, y ánimo, háganos llegar más de su trabajo.
Secuela:
Secretamente tuya.
Como comentario aparte, me parece que esta novela y su secuela funcionan mejor como novelas separadas, o variaciones sobre el mismo personaje en dos momentos. Esto es debido a la explotación seguida de la fórmula del despertar súbito a la sexualidad desde cierta "pureza previa", lo que es chocante si se contrasta en la línea de la historia en general el despertar en dos etapas de su vida. La secuela es sin duda una novela mejor lograda, lo que da muestra de la evolución de esta autora. Debido a esto, se puede esperar que siga mejorando, ofreciendo en ese proceso historias más completas y disfrutables.