En la actualidad pocas veces se puede tomar ya en serio una novela de vampiros... gracias a ciertos vampiros amanerados. Así que es raro encontrar una novela (2009) nueva que cause cierta emoción. Pero en este caso se puede pasar por alto el prejuicio, ya que gana más el morbillo literario de saber cómo escribe este gordito que nos ha regalado tantas bellas piezas de ciencia ficción en el cine, y en nuestro imaginario. Se trata del mexicano Guillermo del Toro, quien en co-autoría con Chuck Hogan, han escrito una saga de tres novelas titulada "Trilogía de la oscuridad". Es un nombre pitero, ya lo sé, así como el de las novelas por separado (The Strain es mucho mejor que su versión en españaol...), pero sigue siendo interesante descubrir de qué se trata este asunto. Además, próximamente estará en otros medios, así que es bueno saber qué nos espera.
En este caso, hablaré de la primera de esas novelas, con el título de "Nocturna", que abre la saga con 550 páginas de vampiros y más vampiros. Aunque tiene algunas cosas dignas de mención. No se trata de una novela romanticucha, ni de una chafés semi-gore, sino de la historia de una guerra entre dos especies depredadoras por el derecho al título de la más destructiva. Así es, la novela es una invitación a una guerra mítica, que se comienza peleando, como no, en Nueva York. Lo que además resulta interesante, ya que uno de los escenarios más recurrentes en la novela es la dichosa Zona Cero, que es el sitio en el que estaban las torres gemelas antes del ataque terrorista del 11 de septiembre. Además, el hecho de que los personajes centrales tengan pasados tan interesantes desde la perspectiva del sufrimiento humano, le da un toque encantador al espíritu de la narración.
Obviamente no se trata de una novela de calidad literaria suprema, pero es una historia que se lee con gran placer. Todo comienza con la historia de un niño llamado Abraham Setrakiam, allá en la vieja Europa, que recibe buenas amenazas por parte de su abuela al no terminar la comida, contándole de los misterios del monstruo Sardu, quien devora niños mal portados. Una historia que se volverá destino, de la manera más aterradora que un campo de exterminio nazi pueda crear, y que lo ha de seguir al nuevo mundo, ya envejecido. Décadas después, tras un extraño incidente en un vuelo de llegada al aeropuerto J. F. K. (desde Berlín) en la ciudad de Nueva York, las piezas de un complicado ajedrez comenzarán a moverse, aterrando a una ciudad ingenua. En esta historia se plasma una versión de manera que quedará revelada la verdadera naturaleza de extrañas criaturas, que rosan el folclore con gracia, pero que revelan más de lo que se esperaba en la ciencia moderna -bueno, casi-; tiene su mérito, no sean cab... La novela tiene un tono muy claro, y un lenguaje por demás sencillo, pero logra atrapar al lector en su mundo, donde por momentos se torna algo más violento de lo que se podría esperar. Así, los encargados de investigar el incidente, se verán atrapados en algo que va más allá de su formación, y que en definitiva va a afectarlo en lugares en lo que no podrían tolerarlo.
Esta novela retoma el tema de la invasión de los vampiros en el mundo moderno, pero le aporta algunos toque muy específicos de la imaginación de Del Toro, lo que le da frescura y novedad a la narrativa, en la que no se puede distinguir la obra de cada autor por separado. Los personajes centrales, el Dr. Ephraim Goodweather, padre divorciado y miembro del Centro para el Control de Enfermedades, su compañera la Dr. Nora Martinez, su acá informal, Gus, el mexican curious, y Fet, el Russian kid-o exterminador de ratas, terminan uniéndose a su modo a la pelea de Setrakian contra el mítico Sardu, que no sólo es un anciano contra uno de los líderes Vampiro de los tiempos antiguos, sino un verdadero infierno desatado, con todo y sus dolorosas consecuencias; incluyendo escenas vampiro vs vampiro en una ciudad en llamas.
Sin duda una obra que provoca interés en el lector y que causará placer a los lectores de ciencia ficción moderna, ya que retoma una vieja historia conocida y la aplica al mundo imaginario del cineasta, que esperemos pronto vea la luz en la pantalla chica, y quizá la grande. Este libro es una pequeña joya en el trabajo del mexicano, quien sigue expandiendo su universo creativo.
